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La Tarjeta Sanitaria Europea

Es básica para viajar al extranjero y más en tiempos de pandemia.

Este documento, que se solicita online, nos ofrece cobertura médica en países de la Unión Europea y en los adheridos al tratado Schengen. Pero, se trata de una asistencia esencial, por eso, es del todo recomendable complementarla con un seguro de viaje.

Hoy en día antes de embarcarnos en un viaje, es fundamental contar con cobertura sanitaria. No podemos olvidar que aún seguimos en pandemia. Por lo tanto, además de tener en cuenta las restricciones de los países de destino y las recomendaciones de distancia social, mascarilla y limpieza de manos frecuente, también debemos llevar con nosotros un plus de protección.

Así pues, si tenemos previsto viajar a cualquiera de los 27 países que forman parte de la Unión Europea por motivos de trabajo, estudios o turismo, de entrada, deberemos solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). En caso de desplazarnos a alguno de los países que pertenecen al Espacio Económico Europeo como: Islandia, Liechtenstein o Noruega, también estaríamos cubiertos.

Una de las características que define la TSE es que se trata de un documento personal e intransferible, válido durante dos años, que nos va a permitir tener acceso a una asistencia sanitaria básica. Además es individual y gratuita, aunque es importante saber que los sistemas de asistencia sanitaria de cada país son diferentes, por lo que los servicios que en uno son gratuitos, pueden no serlo en otros.

Pasos a seguir para solicitarla

Como cada país dispone de procedimientos concretos para obtenerla, es preferible que la solicitemos en el país en el que residimos. En España podemos hacerlo a través de Internet en la página web del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Simplemente, hay que entrar en la sección ‘Ciudadanos’, después seleccionar ‘Asistencia Sanitaria’ y, por último, elegir el trámite: ‘Solicitud Tarjeta Sanitaria Europea’. No es necesario tener certificado electrónico, sino que se puede solicitar rellenando un formulario con los datos personales en la opción ‘Sin certificado’.

En caso de disponer de certificado digital o cl@ve, podemos hacer el trámite dentro del portal, seleccionando la opción ‘Solicitar Tarjeta’ en el apartado ‘Tarjeta Sanitaria Europea’. También, puede solicitarse a través del teléfono de atención de la Seguridad Social: 901166565, en horario de lunes a viernes de 9 a 20 horas. Como tercera opción podemos demandarla de forma presencial en las oficinas de la Seguridad Social, pidiendo cita previa.

Sea cual sea la vía elegida para obtenerla, el plazo previsto para el envío de la tarjeta al domicilio es de entre cinco o diez días, por lo que es conveniente que la pidamos con antelación al viaje para que nos llegue a tiempo.

Principales coberturas de la TSE

Dicho documento nos permite recibir atención médica en el extranjero. Pero, puede ser que el hospital o centro médico al que asistamos reclame los gastos. En este sentido, es fundamental contar con un seguro de viaje con la cobertura de asistencia médica. Así, prácticamente todos los gastos irán a cargo de nuestra aseguradora.

Por otra parte, conviene tener en cuenta que esta tarjeta no es válida para tratamientos sanitarios previamente planeados. Es decir, no sirve en caso de tener planificada una intervención y querer que nos la hagan en un reputado hospital de Alemania o Francia. Por ello, es importante que nos informemos con nuestro mediador, para conocer a fondo las coberturas de nuestra póliza.

¿Qué prestaciones quedan excluidas?

A diferencia de un seguro médico privado, en esta tarjeta quedarían excluidas las siguientes coberturas: la atención sanitaria en clínicas privadas en el extranjero, los costes del regreso al país de origen en caso de cancelaciones; la pérdida o sustracción de pertenencias; los tratamientos o servicios sanitarios que no sean gratuitos en el país en cual nos encontremos; los gastos de repatriación en caso de fallecimiento, etc.

Mejor complementarla con un seguro de viaje

Por lo tanto, si queremos ir sobre seguro y estar cubiertos ante cualquier imprevisto, lo más aconsejable es que llevemos con nosotros un seguro de viaje. Así dispondremos de asistencia médica internacional de calidad, incluyendo los gastos de hospitalización, transporte sanitario, desplazamiento de una familiar, repatriación, etc.

Este tipo de pólizas también contemplan el reembolso de gastos de cancelación o anulación del viaje por motivos de fuerza mayor; indemnización por demoras; compensación económica en caso de robo o pérdida del equipaje; entre muchas otras garantías.

Además, la mayoría también incluyen coberturas específicas COVID-19 como: el coste de la realización de una PCR durante el viaje, por haber estado en contacto con un positivo (siempre que esté prescrita por un facultativo); los gastos de cancelación del viaje en caso de dar positivo antes de iniciar el viaje; los costes derivados de una estancia prolongada por cumplir cuarentena y la repatriación al país de origen, en caso de ser necesaria.

Así pues antes de aventurarnos a viajar al extranjero, vale la pena que en nuestra maleta, aparte de incluir las bermudas, el bañador, las gafas, la crema de sol o la ropa de abrigo -si vamos a un destino nórdico-, también incorporemos nuestra Tarjeta Sanitaria Europea junto con un buen seguro de viaje. Si tenéis dudas sobre las coberturas que más os convienen; os recomendamos que consultéis con vuestro mediador de confianza.

Fuente: ADN del Seguro.